-El arte por la exhibición.
-La desacralización progresiva de la sociedad.
-La irracionalidad de la llamada violencia doméstica.
-El desencanto por las instituciones.
-El deterioro del lenguaje, la desorientación y aculturización progresiva de la juventud.
-El vacío existencial de occidente que lleva al alcoholismo, a la droga y al suicidio.
-El multiculturalismo destructor de todas las culturas.
-La generación homosexual como neurosis de inmadurez.
-La idealización de lo fatuo.
-La obsesión por la igualdad, que es la nada.
-La falsificación de la realidad.
-El desprecio del héroe.
-El querer dirigir a la naturaleza, en vez de obedecerla.
-Desear más, no pudiendo.
-Confundir la Historia, con el cine.
-Creer en la democracia como única alternativa.
Estos son algunos de los signos que vaticinan la implosión de Occidente.
Lorenzo Feliu y Pierre Krebs
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